BIBLIOTECA LEKUONA. ERRENTERIA. CONCURSO 2008

Planteamos una respuesta muy sencilla y abierta. Se trata de utilizar lo existente, de intentar transformarlo en la mínima medida, de sacar partido y acentuar los actuales valores tanto de su estructura interior como de su situación urbana.
Multiplicamos los accesos al edificio para que el lugar resulte más abierto y accesible. La nueva plaza se convierte en una extensión a calle del edificio o si se prefiere la biblioteca se convierte en una extensión de la trama urbana y pública, ya que la plaza y el edificio se sitúan a misma cota (+4,30), coincidente también con el paseo de río. Esperamos que estas dos unidades diferenciadas actúen como una misma y que la vida generada en la biblioteca se contagie a la plaza y viceversa.
En el interior se consolida la estructura actual, se construyen nuevos núcleos verticales, se reforma la accesibilidad al edificio se trazan las redes de instalaciones y se actúa sobre la fachada de manera mínima, rasgando algunos huecos que permiten hacer permeable el edificio en planta baja, siempre con afán de recuperar la imagen original del edificio y rescatar sus valores, se reabren también los huecos tapiados. Una vez que la “cáscara frágil y vacía” se ha convertido en un lugar confortable se realiza la distribución de los espacios. Alejándonos de las tipologías decimonónicas no concebimos la biblioteca como un santuario para la lectura, sino como un lugar de intercambio entorno a los libros, para ello la planta baja se ocupa enteramente con la zona de acogida-promoción y área general, proponiéndose un gran espacio abierto distribuido mediante el mobiliario donde aparecen algunos pequeñas áreas cerradas para la lectura o el estudio. La zona infantil se coloca en la zona sureste de planta primera. Un espacio también continuo, distribuido mediante mobiliario y dedicado en exclusividad a los más pequeños, donde poder realizar sus actividades con autonomía. La zona infantil ve aumentada su superficie de recreo con las terrazas de fachadas sur y sureste. La zona de trabajo interno ocupa la entreplanta y planta primera de lado noroeste, estos espacios por sus características, programa y acceso restringido son los menos relacionados con el espacio común.
En el exterior la intervención propone una plaza continua y contigua al espacio central de la biblioteca y para ello se acuerdan a la misma cota, siguiendo las directrices de la actuación en el edificio se proyecta un espacio urbano continuo y abierto que facilite la relación con todos los lugares y calles colindantes.